Un equipo multidisciplinar del UNRaf Tec analizó cómo afectará a Rafaela la relocalización de la línea de producción de cocidos y rebanados de LARIO. Se proyectaron las repercusiones urbanísticas, en el mercado de trabajo y la sustentabilidad ambiental. Se concluyó que el proyecto aporta a la industrialización sostenible.
La Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) presentó los resultados del estudio de impacto social y ambiental para la empresa Rafaela Alimentos SA. Se trata de un servicio solicitado por la firma para evaluar los impactos de la primera etapa de su plan de relocalización que consiste en el traslado de la línea de producción de cocidos y rebanados.
La exposición de los resultados se realizó el 27 de diciembre en el Campus de la UNRaf y contó con la participación de una comitiva de Rafaela Alimentos encabezada por su gerente general, Juan Lagrutta; Andrea Minetti, secretaria de investigación y transferencia tecnológica de la UNRaf y los miembros del equipo multidisciplinar del centro de investigación aplicada UNRaf Tec.
El trabajo consistió en el diseño e implementación de una batería de indicadores para poder diagnosticar el funcionamiento actual de la planta y proyectar sus valores en la nueva localización. El carácter distintivo del estudio fue el foco en el impacto social para poder abordar el proyecto en términos de sustentabilidad. Así, se combinaron métricas que incluyeron el uso del suelo, la afectación del tránsito en las zonas cercanas, los puestos de trabajo a generar, la readaptación de trabajadores a partir de capacitación, la valorización de los terrenos en la nueva localización, la gestión de residuos, la huella de carbono, entre otros. En total fueron tres dimensiones de análisis, con nueve ejes temáticos y más de 25 indicadores.
El trabajo se desarrolló entre agosto y diciembre de 2023 y se organizó en ocho etapas. Se realizó un informe parcial con el desarrollo metodológico de cada indicador y su valor en el escenario actual. El informe final suma los objetivos de impacto establecidos por la empresa y el valor de los indicadores en un escenario proyectado a tres años. Esta ventana temporal incluye la obra de la nueva planta, puesta en marcha y un año de producción con un incremento proyectado del 20% sobre los valores actuales.
La interpretación conjunta de los múltiples datos generados permitió concluir que la industrialización sostenible atraviesa el proyecto al combinar la incorporación de tecnología, la eficiencia, la ergonomía, la generación de puestos de trabajo y la capacitación como estrategia para la readaptación de puestos. Del mismo modo, la gestión energética y de recursos así como de residuos y efluentes responde a una política de sostenibilidad que aporta a desacoplar el crecimiento económico de Rafaela del deterioro ambiental.
De esta forma, el UNRaf Tec avanza y consolida su cartera de servicios para el entramado productivo de la región. Con nueve laboratorios tecnológicos, el centro suma la capacidad de gestionar proyectos que combinan diferentes áreas de conocimiento conformando equipos interdisciplinarios capaces de atender demandas complejas.
